Hoy es de esos días que vives emociones encontradas. Lloras de alegría y al mismo tiempo de dolor.
De alegría porque un niño ha tenido la oportunidad de ser intervenido de corazón, de un país donde no tienen esa posibilidad y saber que por medio de un grupo de personas se ha hecho realidad el poder ser tratado aquí. Dándole una calidad de vida.
Y por otro lado sensación de pena porque se nos marchan y sabes que posiblemente ya nunca vuelvas a verlos.
Todas las mamas son especiales al igual que los pequeños. Marta ha dejado una especial huella por su sonrisa y ese cariño demostrado en cada momento. cada vez que entrabamos en casa nunca nos faltaba ese beso y ese preguntar como estábamos.
Esos cuidados tanto a la mama de Omar como a el mismo; lo quiere como dice ella como a su hijo; es como el que tiene en Guinea.
Y es tan especial que no solo ha dejado notas escritas sino que nos ha pedido que la grabásemos.
Y así lo hemos hecho.
.