Nuestro pequeño Hector hoy ha probado un nuevo sabor ¡ Papilla de fruta! Y os podéis imaginar que ha habido un poquito de batallita: que si biberón, que si cuchara, que un poquito de espurreo, sudores y lagrimas. Pero después de 45 minutos ¡ por fin se la ha tomado!
Desde hace muchos años musulmanes y cristianos hemos mantenido relaciones tanto en el plano humano como social. Somos personas que hemos descubierto los valores que contiene la fe de unos y otros. Las diferencias son frecuentemente un enriquecimiento recíproco que permiten realizaciones originales. Una misma preocupación nos une: LA AYUDA A LOS MÁS DESFAVORECIDOS. La ayuda a los demás no entiende de religiones ni política, SOLO CONOCE EL RESPETO Y EL AMOR.
sábado, 6 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario